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La organización Récord Guinness reconoció a un hombre chino de 88 años de edad como el videobloguero (vlogger) de videojuegos más anciano del mundo, informó el diario oficialista China Daily.
Yang Binglin, cariñosamente conocido como Gamer Grandpa (abuelo videojugador en inglés), comenzó su viaje como vlogger de videojuegos en la plataforma china de emisión de videos Bilibili hace cuatro años.
Desde entonces acumula más de 280.000 seguidores, que le regalaron su actual PlayStation 5, gracias a su entusiasmo por los juegos y su dedicación a compartir sus experiencias.
Tras una larga carrera en el sector de la investigación y perforación de petróleo y gas en la provincia central de Sichuan, Yang se sumergió en el mundo de los videojuegos. Actualmente acumula una colección de más de 500 títulos.
Su transición de juegos casuales a otros más complejos como Tomb Raider y Call of Duty cautivó a una audiencia diversa. Para Yang, ser videobloguero es “más que un pasatiempo: es una forma de conectar con las nuevas generaciones”, destacó en declaraciones recogidas por Guinness World Records.
El anciano aconsejó a los jóvenes jugadores que busquen un “equilibrio entre el ocio digital y otras responsabilidades”. Los animó a planificar y organizar su tiempo para disfrutar al máximo de los videojuegos.
Más allá de su pasión por los juegos, Yang mantiene un estilo de vida activo. Dedica tiempo a actividades como el tenis de mesa y las compras. Reserva tres horas diarias para jugar, pero nunca más tarde de las 9:00 pm.
Su nieto Yang Yihuan fue el de la idea de reclamar el récord al ver a una japonesa obtener el reconocimiento para una mujer. El joven admira la disciplina y el entusiasmo de su abuelo.
«No se deja llevar por la pasión, sino que se mantiene organizado y toma notas sobre las estrategias de juego», describe. El reconocimiento del récord no solo es un logro personal para Yang, sino que lo considera también una inspiración para la comunidad gamer.
«Quiero seguir contribuyendo a la comunidad de jugadores, especialmente guiando a las nuevas generaciones», afirma Yang.
